El mundo del vino ofrece infinidad de opciones para los paladares amantes de esta bebida, pero, a la hora de elegir, ¿conoces la diferencia entre un vino Crianza, un vino Reserva y un vino Gran Reserva? ¿Qué características definen a cada una de estas categorías, exclusivas de los vinos españoles? ¡Sigue leyendo y sal de dudas!
La crianza, clave en la elaboración del vino
Para empezar, es importante aclarar que cuando hablamos de un vino joven, un vino Crianza o un Reserva estamos refiriéndonos a su tiempo de envejecimiento o crianza, primero, en barrica, y después, embotellado. Esta etapa es fundamental en la elaboración del vino, ya que la fermentación en barrica aportará nuevos matices a su sabor y aroma. Pensar que los vinos de crianza más larga son mejores es una creencia errónea. La diferencia entre un vino Crianza y Reserva tiene que ver con el tiempo, no con la calidad. Existen muchos vinos jóvenes magníficos, que pueden hacerte disfrutar tanto como un Reserva así que, antes de juzgar, ¡mejor pruébalos!
Una vez aclarado el criterio utilizado empleado para esta clasificación, te explicamos en detalle los requisitos que debe cumplir un vino para encuadrarse en cada una de las categorías, establecidas en la Ley de la Viña y el Vino:
- Vinos Crianza
Para pertenecer a la categoría de los vinos Crianza, los vinos tintos deben envejecer durante un periodo mínimo de 24 meses, de los que al menos seis deben ser en barrica de madera. Si hablamos de vinos blancos o rosados, el tiempo de crianza se reduce hasta los 18 meses, al menos 6 de ellos en barrica, al igual que los vinos tintos.
Como resultado de ese tiempo de guarda, los vinos Crianza son vinos con más cuerpo y taninos que los vinos jóvenes. Además, el contacto con la madera hace que afloren nuevos aromas.
- Vinos Reserva
Cuando estamos ante un vino Reserva tinto, significa que, antes de salir al mercado, el vino ha pasado por un periodo de envejecimiento de 36 meses como mínimo, con una crianza en barrica de al menos 12 meses. En el caso de los vinos blancos y rosados Reserva, el tiempo de guarda mínimo es de 24 meses, mientras que la crianza en barrica mínima se reduce hasta los 6 meses. Durante este tiempo, el vino sigue evolucionando, ganando estructura y matices aromáticos.
- Vinos Gran Reserva
Además del tiempo de envejecimiento, la diferencia entre un vino Reserva y un Gran Reserva también está en la calidad de las uvas. La categoría devinos Gran Reserva incluye a los vinos de crianza más larga, reservada para las mejores cosechas y de viñedos más viejos. Antes de salir al mercado, un Gran Reserva madura y envejece en la bodega durante al menos 60 meses, si se trata de un vino tinto, o de 48 meses, si hablamos de un vino blanco o un rosado. Además, el tiempo mínimo de guarda en barrica asciende hasta los 18 meses para los tintos y hasta los 6 meses, para los blancos y rosados.
Como consecuencia de este largo proceso de envejecimiento, los vinos Gran Reserva son vinos con mayor estructura, que presentan un sabor y aroma mucho más complejos, ideales para seducir a los paladares más exquisitos.
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