¿Tu sabes de esas comidas que recuerdas con nostalgia de tu niñez? Pues esta es una de estas. Mi madre no suele cocinar mucho, pero cuando lo hace prepara platos muy ricos como el que comparto hoy contigo. Se trata de tomate frito con huevo, fíjate que sencillo es y lo puedes servir como entrante o como plato único para cenar. Eso sí, ese día olvídate de la dieta porque hay que acompañarlo con pan y si puede ser un buen pan de pueblo pues mucho mejor.
Para el tomate frito con huevo necesitas:
- 1 bote de tomate natural (de los grandes)
- 4 huevos
- 1 cucharadita de azúcar
- Sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Lo primero que vas a hacer es freír el tomate con un chorrito de aceite de oliva, un consejo: si tienes poco tiempo puedes comprar directamente el bote de tomate frito pero si puedes mejor hazlo así.
Añade el azúcar y la sal y a fuego medio ve moviendo con una cuchara de madera hasta que esté bien frito. En ese momento debes incorporar los 4 huevos:
Es el momento de mezclar bien, procura hacerlo durante un buen rato hasta que notes que el huevo está bien cuajado:
Y ya lo tienes terminado, con las medidas que te he dado tienes para dos platos de tomate frito con huevo ¡Está para mojar pan sin parar!
Ya sabes que si no quieres perderte nada puedes seguirnos a través de Facebook, allí puedes conocerme un poco más. Y si aún no has visto cómo hacer unos bocaditos de queso muy rápidos puedes hacerlo en este enlace ¡Que aproveche!